Diseñando el cancerbero cibernético
Las infraestructuras crÃticas, sean civiles o militares, son el objetivo del 30 por ciento de los atentados terroristas, según un estudio de la firma de inteligencia de mercado Visiongain.
Ante la amenaza del crimen organizado, de grupos extremistas o del riesgo derivado de la creciente interconexión de los sistemas crÃticos, los gobiernos están incrementando el gasto público en seguridad para blindar y fortalecer este tipo de instalaciones. Se calcula que esta partida crecerá un 6,2 por ciento anual hasta 2020 y que, en conjunto, los paÃses habrán destinado a ella 38.000 millones de dólares entre 2010 y 2020. El sector del petróleo y del gas suele ser uno de los objetivos del terrorismo, del crimen organizado y de los ciberataques. A ello se suma el hecho de que las nuevas técnicas de extracción están permitiendo incrementar la producción mundial -en ocasiones en entornos donde el riesgo polÃtico es mayor- y de que los activos están dispersos, lo que dificulta su protección y, sobre todo, pone también en el punto de mira a los trabajadores. En Argelia, los asaltantes de una planta de gas, en enero de 2013, tomaron como rehenes a civiles y empleados. El robo de petróleo para su venta en el mercado negro no solo resta ingresos al operador, sino que puede provocar catástrofes medioambientales.
Además de los riesgos fÃsicos, la industria es también objetivo de ciberataques para hacerse con el control de los sistemas que supervisan los componentes esenciales de una infraestructura como son las válvulas o los surtidores. A la hora de proteger una instalación petrolera y gasista es vital asegurar la continuidad del negocio y que, si algo sucediera, los operadores reaccionen con una respuesta rápida y coordinada. Con este objetivo, Thales ofrece un enfoque integrado en instalaciones de Defensa para minimizar el impacto de operaciones asimétricas en bases aéreas, navales y terrestres, y en instalaciones civiles como redes de transporte, cárceles o ministerios. Se trata de contener y responder a los ataques para controlar la identidad del personal y el acceso a los centros, y favorecer la coordinación en la gestión de una crisis.
Entre sus soluciones destaca una avanzada tecnologÃa de cifrado de datos que eleva la fiabilidad en las tareas de vigilancia y control, como Thales Hypervisor, diseñado para supervisar las operaciones de instalaciones complejas o de múltiples ubicaciones. Este sistema, que ofrece visualización multipuntillo y gestión de datos y video en tiempo real, ha sido proyectado para extraer grandes cantidades de datos de información y alarmas, vitales para que los equipos de seguridad evalúen la situación y tomen decisiones.
En el ámbito de la ciberseguridad, la mayorÃa de los ataques persiguen robar información. En el 80 por ciento de los casos, los incidentes se pueden evitar a través de sencillas medidas de seguridad, por ejemplo, con el cifrado de datos o no almacenando información sensible. Para combatir a organizaciones que lanzan ofensivas cada vez más sofisticadas, muchas empresas están recurriendo a proveedores externos que les permitan desarrollar musculo suficiente para contener y prevenir los ciberataques. En su caso, Thales cuenta con una gama de soluciones para el cloud computan, el hospedaje protegido y la externalización de información para maximizar el rendimiento de los sistemas de información crÃticos. Estas medidas de seguridad ya están implantadas en el megaproyecto de Gas Natural Licuado (LNG, por sus siglas en ingles) de Yamal, en la penÃnsula rusa del mismo nombre. Contempla una inversión de 27.000 millones de dólares y tiene previsto comenzar a funcionar en 2017, con una producción anual de 16,5 millones.
Ante la amenaza del crimen organizado, de grupos extremistas o del riesgo derivado de la creciente interconexión de los sistemas crÃticos, los gobiernos están incrementando el gasto público en seguridad para blindar y fortalecer este tipo de instalaciones. Se calcula que esta partida crecerá un 6,2 por ciento anual hasta 2020 y que, en conjunto, los paÃses habrán destinado a ella 38.000 millones de dólares entre 2010 y 2020. El sector del petróleo y del gas suele ser uno de los objetivos del terrorismo, del crimen organizado y de los ciberataques. A ello se suma el hecho de que las nuevas técnicas de extracción están permitiendo incrementar la producción mundial -en ocasiones en entornos donde el riesgo polÃtico es mayor- y de que los activos están dispersos, lo que dificulta su protección y, sobre todo, pone también en el punto de mira a los trabajadores. En Argelia, los asaltantes de una planta de gas, en enero de 2013, tomaron como rehenes a civiles y empleados. El robo de petróleo para su venta en el mercado negro no solo resta ingresos al operador, sino que puede provocar catástrofes medioambientales.
Además de los riesgos fÃsicos, la industria es también objetivo de ciberataques para hacerse con el control de los sistemas que supervisan los componentes esenciales de una infraestructura como son las válvulas o los surtidores. A la hora de proteger una instalación petrolera y gasista es vital asegurar la continuidad del negocio y que, si algo sucediera, los operadores reaccionen con una respuesta rápida y coordinada. Con este objetivo, Thales ofrece un enfoque integrado en instalaciones de Defensa para minimizar el impacto de operaciones asimétricas en bases aéreas, navales y terrestres, y en instalaciones civiles como redes de transporte, cárceles o ministerios. Se trata de contener y responder a los ataques para controlar la identidad del personal y el acceso a los centros, y favorecer la coordinación en la gestión de una crisis.
Entre sus soluciones destaca una avanzada tecnologÃa de cifrado de datos que eleva la fiabilidad en las tareas de vigilancia y control, como Thales Hypervisor, diseñado para supervisar las operaciones de instalaciones complejas o de múltiples ubicaciones. Este sistema, que ofrece visualización multipuntillo y gestión de datos y video en tiempo real, ha sido proyectado para extraer grandes cantidades de datos de información y alarmas, vitales para que los equipos de seguridad evalúen la situación y tomen decisiones.
En el ámbito de la ciberseguridad, la mayorÃa de los ataques persiguen robar información. En el 80 por ciento de los casos, los incidentes se pueden evitar a través de sencillas medidas de seguridad, por ejemplo, con el cifrado de datos o no almacenando información sensible. Para combatir a organizaciones que lanzan ofensivas cada vez más sofisticadas, muchas empresas están recurriendo a proveedores externos que les permitan desarrollar musculo suficiente para contener y prevenir los ciberataques. En su caso, Thales cuenta con una gama de soluciones para el cloud computan, el hospedaje protegido y la externalización de información para maximizar el rendimiento de los sistemas de información crÃticos. Estas medidas de seguridad ya están implantadas en el megaproyecto de Gas Natural Licuado (LNG, por sus siglas en ingles) de Yamal, en la penÃnsula rusa del mismo nombre. Contempla una inversión de 27.000 millones de dólares y tiene previsto comenzar a funcionar en 2017, con una producción anual de 16,5 millones.
De toneladas de LNG. Para proteger la instalación, y considerando factores como localización, condiciones climáticas, logÃstica y transporte, se ha diseñado un sistema de seguridad integrado que abarca desde la telefonÃa y la red de datos, hasta la protección perimetral, el circuito cerrado de televisión, el sistema de gestión de telecomunicaciones y la comunicación por satélite, entre otros.